HUMANIDADES
La vocación sigue siendo indispensable para formarse como titulado superior de FP en Educación Infantil. La formación es de dos cursos y su enfoque es mucho más práctico que el grado universitario, centrándose en la atención directa a los niños, el desarrollo de actividades lúdico-educativas y el cuidado infantil, pero sin la habilitación para ser maestro en un colegio. Estos profesionales solo pueden ejercer su labor en ludotecas y centros educativos con menores de 0 a 3 años; y son un perfil muy demandado, ya que Galicia es la comunidad española con la mayor tasa de escolarización de niños en este rango de edad, con seis de cada diez pequeños que asisten cada día a las popularmente conocidas como guarderías.
Estos profesionales son, por lo tanto, un complemento imprescindible para los maestros en educación infantil, los que ponen en práctica los proyectos educativos del primer ciclo de enseñanza en escuelas regladas. Su plan de formación incluye materias como Desarrollo Infantil, Metodología del Juego, Autonomía Personal o Salud Infantil, Expresión y Comunicación y Primeros auxilios. También forman a los estudiantes en la planificación de actividades educativas, la creación de entornos seguros y estimulantes, y la atención a la diversidad. El ciclo incluye prácticas en ludotecas, escuelas infantiles y otros centros de atención a la infancia.
Al terminar, es habitual que los titulados se matriculen en el grado universitario, pues ya pueden acceder sin la selectividad y les convalidarán hasta 30 créditos (medio curso); porque además, lo que no podrán hacer solo con el título de FP es acceder a las oposiciones de maestro de educación infantil.