Estudiar Pedagoxía supone interesarse por la sociedad, adquirir un pensamiento crítico y habilidades para reflexionar sobre el entorno. La pedagogía es una herramienta clave para cambiar la educación, y teniendo en cuenta que los sistemas educativos en España han ido variando a lo largo de los años como una herramienta política más, es de gran importancia contar con buenos pedagogos que desarrollen estas leyes que marcarán el futuro de los más pequeños.
La carrera en Santiago está organizada en cuatro cursos, en cada uno de los cuales el alumno tendrá que superar diez asignaturas, cinco por cada cuatrimestre. En los primeros, las asignaturas son todas obligatorias, y en tercero y cuarto hay asignaturas más de intervención, como Avaliación, Didáctica o Tecnoloxía. En el último curso es cuando aparecen las optativas: el estudiante elegirá entonces las que más se adecúen a sus intereses. También en estos dos últimos años se concentran las prácticas externas: las de tercero están más orientadas a la observación; y las de cuarto ya van dirigidas a una intervención.
En cuanto a las salidas profesionales, la que primero viene a la cabeza suele ser la vinculada al ámbito de la educación obligatoria, en colegios o institutos, como orientadores. Pero el campo de intervención de un pedagogo es mucho más amplio: puede ejercer en centros penitenciarios, hospitales, ludotecas o servicios sociales.
Este grado también lo ofrece la UNED.