La USC lleva varios cursos impartiendo el grado en Criminoloxía y es referente del noroeste de España, pues mucho antes de que se convirtiera en grado la entidad compostelana llevaba 30 años impartiendo un título propio de estos estudios con mucha demanda. Se trata de una disciplina enfocada desde múltiples perspectivas de las ciencias —la psicología, la sociología, el derecho o la medicina— para realizar un estudio multidisciplinar del fenómeno criminal, analizando globalmente el delito. Esta profesionalización no solo servirá para investigar las causas de un acto delictivo, sino que también podrá ayudar a trabajar en la prevención de estos. De hecho, entre los perfiles que suelen acceder a estos estudios no solo están estudiantes que acaban de terminar el bachillerato, sino también profesionales en activo de las fuerzas y cuerpos de seguridad, del derecho o de la psicología.
El plan de estudios es muy completo, con materias de formación básica vinculadas a la historia, a la informática, el derecho o la psicología; y materias obligatorias relacionadas con la delincuencia, la sociología, la intervención educativa o la medicina legal. E incluye prácticas obligatorias.
Los criminólogos pueden desarrollar su labor en el ámbito privado, en empresas de seguridad o investigación criminal, aunque es muy habitual que, tras graduarse, accedan a algún puesto público mediante una oposición: en el ámbito policial, en el judicial o en centros penitenciarios.