La UNED ofrece una serie de másteres de especialización en derecho, que permiten completar la formación adquirida en la carrera, tanto para dar el salto a la investigación como para la práctica jurídica o el trabajo en corporaciones.
Familia y Sistemas Hereditarios
Se ofrecen de 20 a 50 plazas como máximo, cuenta con 60 créditos y tiene las tres orientaciones clásicas: académica, investigadora y profesionalizante. En este último caso, facilita extraordinariamente el ejercicio profesional en relación con los múltiples problemas y cuestiones que el desarrollo práctico de estas materias presenta, cuya solución hace conveniente la especialización de la materia dada las peculiaridades y complejidades de este importante sector del Derecho Civil.
Cada año se ofrecen 20 plazas de estos estudios que tienen 60 créditos, y mucha flexibilidad temporal. Además de la opción académica e investigadora que da todo máster universitario, este permite adquirir conocimientos muy útiles para trabajar profesionalmente en torno a la empresa de seguros, sea desde la Administración pública, sea desde la gestión de la propia empresa, o desde la intermediación en la celebración de los distintos contratos de seguros. También permitirá una especialización muy sólida y completa para el ejercicio de la abogacía en relación con el sector de los seguros.
Esta formación tiene tres especialidades: Derechos humanos y bioderecho, Libertades Informativas y Protección jurisdiccional de los derechos. Tiene 62 créditos y para cada especialidad se ofertan 30 plazas. Permite la formación de abogados en estos campos, tanto para la práctica libre de la profesión como para trabajar en organismos y entidades de los sectores afectados.
Este máster está más centrado en la materia en cuestión. Son 60 créditos y la UNED ofrece 100 plazas. Constituye una buena base para la práctica en favor de los derechos allí donde se ven amenazados, así como en oenegés e instituciones nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos.
Estos estudios están pensados, como los anteriores, para la formación de académicos e investigadores y, en el caso de la profesión libre (para lo que necesitaría a mayores el máster de la abogacía), para quienes quieran dedicarse al derecho público o incluso preparar una oposición a los altos cuerpos de la Administración (abogados del Estado, letrados del Consejo de Estado, letrados en Cortes y Asambleas Legislativas, administradores civiles del Estado…)
Se diferencia del resto en su organización: el máster dura 2 años (tiene 90 créditos) y solo hay nuevos ingresos de forma bianual (la última vez fue en el curso 2020/21) cuando se ofrecen 30 plazas. Esta formación prepara, por ejemplo, para el trabajo con el patrimonio histórico artístico, el régimen jurídico de la cinematografía y del audiovisual, la administración cultural, la protección penal del derecho de autor y de los bienes culturales, los derechos internacional y comunitario de la cultura, las formas de intervención administrativa, el régimen de protección social y laboral especial de las profesiones artísticas, y el régimen fiscal de la cultura, entre otros.