Derecho es mucho más que la abogacía, aunque sin duda el ejercicio de esta profesión es una de las salidas que más se repite en el imaginario y de las que más interesan a los alumnos de primero. Pero una vez allí verán que el derecho está vinculado a cualquier momento de la vida de una persona, y de ahí que tenga tantas salidas como uno pueda pensar. Las clásicas son las relacionadas con los tribunales: abogados y procuradores (para lo que hay que hacer un máster específico); y fiscales y jueces (no hay que tener máster pero sí aprobar unas durísimas oposiciones). También se conocen otras salidas, como ser notario o registrador de la propiedad (nuevamente hay que pasar por un tribunal examinador).
Pero hacer Derecho también permite trabajar de letrado de los parlamentos o abogado de la Administración (los abogados del Estado están en la élite del funcionariado), ser inspector de Hacienda, asesor de empresas, consultor, auditor, diplomático o trabajar en recursos humanos. Eso entre las opciones clásicas. De las nuevas son compliance officer (el que crea una estructura en la empresa de prevención de riesgos) o delegado de protección de datos, así como pueden decantarse por la defensa de los derechos humanos o la integración multicultural: las nuevas realidades sociales suponen nuevas salidas.
En Galicia hay cuatro campus (A Coruña, Santiago, Vigo y Ourense) además de la opción de la UNED.