ARTES
La madera fue el primer material que el ser humano ha tallado por placer. No se trataba de hacer solo lascas que permitiesen cortar la carne o retirar la piel de un animal, sino de adornos y amuletos.
Hoy la madera es un material lujoso, exquisito, que se elige en vez de optar por su sustituto más común, el plástico, por un motivo estético y de calidad. Y aquí entra el ebanista. Desde restaurar un antiguo pasamanos hasta forrar la pared de una habitación o un comedor, el trabajo de un buen profesional está muy solicitado. Con la titulación de Artes Plásticas (el acceso a estos estudios y sus características se explican en el capítulo de la Fotografía) los alumnos pueden trabajar como encargados de taller, como ebanistas por cuenta propia o ajena, o de asistentes técnicos en restauración de mobiliario artístico.
Las diferentes asignaturas permitirán al egresado realizar planos, bosquejos y dibujos con técnicas de color, y elaborar maquetas y modelos para visualizar el resultado final de, por ejemplo, el mobiliario decidido. También aprenderán la parte de gestión, obligatoria para desarrollar cualquier proyecto en la actualidad, y que les será útil para calcular los costes y el tiempo de desarrollo, así como la llegada y tratamiento de materias primas y producto terminado. Podrán igualmente evaluar los daños de una pieza y proponer actuaciones para restaurarla, siempre bajo la dirección de un conservador o restaurador. Su labor se extiende del mismo modo a los controles de calidad de las piezas y de su proceso, con el fin de garantizar su durabilidad.