La educación siempre se tiende a relacionar con la infancia y la adolescencia, pero hay otros tipos de intervención educativa dirigida a otros colectivos, como los de personas en riesgo de exclusión o que se encuentran en contextos de vulnerabilidad, que son los que atienden los educadores sociales. Es una carrera universitaria interesante para personas que sienten un fuerte compromiso social y desean contribuir a la mejora de la calidad de vida de personas en situaciones desfavorecidas. Los educadores sociales son personas empáticas, con habilidades comunicativas, capaces de trabajar en equipo y resolver conflictos.
Oferta en tres campus
La carrera puede estudiarse en tres campus gallegos, A Coruña, Ourense y Santiago; en todos ellos el plan de estudios abarca disciplinas como Psicología, Sociología, Pedagogía, Trabajo Comunitario o Políticas Sociales; y preparan a los estudiantes para diseñar, implementar y evaluar programas socioeducativos en diferentes ámbitos, como infancia y juventud, personas con discapacidad, mayores, migrantes o colectivos en riesgo. Ninguna de ellas contempla menciones de especialización, pero sí 30 créditos de prácticas externas, de carácter obligatorio, que se pueden realizar en alguna de las instituciones con las que tienen convenios las diferentes universidades.
Al terminar los cuatro años de carrera, muchas de las salidas profesionales que encontrarán están relacionadas con la integración de colectivos con riesgo de exclusión social, con oenegés y centros sociales, pero también en residencias, hospitales, escuelas, prisiones o centros culturales.