Enfermaría

Una cualidad básica que deben tener los aspirantes a estudiar Enfermaría es la vocación. Y también deben traer una buena nota de bachillerato y selectividad, pues la de corte en las tres universidades públicas gallegas ronda, y lo supera, el 11 (sobre 14). A partir de ahí, se trata de una apasionante carrera con formación científica, reflexiva, humanística y práctica para promover, proteger y mejorar la salud de las personas.

Tras estudiar, las posibilidades laborales son amplias, pero es importante tener en cuenta la dificultad que conlleva conseguir una plaza fija en la sanidad pública. Trabajo hay, pero la realidad es que los profesionales de enfermería pasan años encadenando contratos temporales e interinidades hasta lograr su plaza definitiva. Según el colectivo Enfermeiras en Loita, menos del 50 % del personal de enfermería tienen plaza en propiedad en Galicia. Según datos oficiales de enero a abril del 2023, solo el 48 % tienen plaza en propiedad y el 26 % ocupan una interinidad, mientras que el 26 % restante trabajan en puestos no asociados a plazas presupuestadas, porque son programas temporales, acumulación de tareas o sustituciones de personal ausente.

Los estudios se ofrecen en Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Vigo y Pontevedra. La mayoría se imparten en centros adscritos (privado pero vinculado a la universidad de referencia), pero como pertenecen al propio Sergas, para el alumno el precio es el mismo que en la universidad pública. Solo en el caso de Vigo se da el curso en docencia privada, en Povisa, y su coste anual supera los 4.000 euros.