CIENCIAS
La escuela ourensana, la única gallega que ofrece esta titulación, explica que los ingenieros técnicos aeroespaciales son los que se encargan del diseño, construcción, mantenimiento y mejora de aeronaves y vehículos espaciales así como de todo el equipamiento, subsistemas e infraestructuras que requieren.
La carrera se centra en la física y las matemáticas en sus diferentes prismas y tiene dos menciones, que son las antiguas especialidades, que se perfilan a partir de tercero y que aparecerán en el título del graduado: por una parte, aeronave; por otra, equipos y materiales aeroespaciales.
De la fórmula 1 a los trenes
Los titulados casi pueden elegir destino ente muchas opciones: desde la fórmula 1 (en la escuela les gusta decir que estos coches son aviones al revés) hasta drones, aviones o naves espaciales, y también coches. Y es que todo el conocimiento en cuestión de resistencia, materiales y sostenibilidad se puede reinterpretar para automóviles, trenes, aviones o cualquier otra aplicación.
Los títulos vinculados a esta rama suponen una gran especialización y resaltan por su vinculación al territorio, su sustento sobre tecnologías avanzadas y la exigencia en sus procesos productivos, lo cual supone una aportación especialmente valiosa a la nueva cultura industrial que se requiere para la reindustrialización de Galicia.