CIENCIAS
Una mano biónica que funciona con electrodos en contacto con la piel del paciente; un parche que, colocado en la barriga de una mujer embarazada, monitoriza el electrocardiograma del feto; o unos calcetines sensorizados para prevenir caídas de pacientes encamados. Son tres ejemplos de la gran cantidad de avances tecnológicos de los que se beneficia la medicina y que tienen detrás graduados en Enxeñaría Biomédica, una carrera universitaria de reciente creación pero con muchas posibilidades. La medicina regenerativa, los implantes, las terapias celulares y genéticas, las nuevas metodologías para el diagnóstico de una enfermedad o para la toma de imágenes del paciente son posibles gracias a la labor de estos ingenieros especializados en las ciencias de la salud. La ingeniería biomédica desarrolla productos y tecnologías sanitarias para conseguir una medicina personalizada y de precisión.
Una quincena de universidades públicas españolas cuentan con este grado, una de ellas en Galicia. La UVigo proporciona una formación general y permite una especialización en dos campos: Biotech, centrado en la electrónica; o Biommec, especializado en implantología, biomecánica, biomateriales y equipamiento.
El plan de estudios cuenta con disciplinas de matemáticas, electrónica, física, química y biología, por lo que los aspirantes deben tener cualidades en estas materias.
Desde el curso 20/21, la Universidade de Vigo ha creado dos simultaneidades de esta carrera, con Enxeñaría Mecánica y con Enxeñaría Electrónica, Industrial e Automática.