ARTES
Las primeras historias no tienen palabras. Los cuentos infantiles que gustan a los bebés carecen de letras o, si las tienen, son una simple pista para el adulto, no para el niño. Porque las imágenes son suficientes en los primeros años en que no se domina la lectoescritura, y a partir de ahí, las imágenes nos acompañarán siempre. No solo para ayudarnos a descifrar el mensaje, sino para hacernos soñar, para evocarnos un mundo real en nuestra imaginación.
El papel del ilustrador ha ido ganando peso en la cultura en los últimos años, posiblemente aupado por el protagonismo creciente de lo audiovisual, pero también como sofisticada respuesta a la fotografía. En Galicia la ilustración tiene cantera y futuro, y espacios como el salón de Viñetas desde o Atlántico han revitalizado e impulsado nuevas carreras.
Dos años de estudio
Los estudios de Ilustración, que se ofrecen en las EASD gallegas y forman parte del grupo de las artes plásticas, tienen dos cursos y son una suerte de FP superior para los estudios de Deseño.
En el caso concreto de la Ilustración, transmiten al alumno los fundamentos técnicos, artísticos y estilísticos que le permitirán interpretar un concepto y traducirlo gráficamente.
En estos años tienen materias relacionadas con la teoría de la imagen, los fundamentos de la expresión visual, la representación espacial, el dibujo aplicado a la ilustración, la historia de la disciplina, o las técnicas de expresión gráfica, pero también otros aspectos tan necesarios para desarrollar una carrera profesional como los medios informáticos usados en este campo, las técnicas tradicionales de ilustración o la producción gráfica industria. Todo ello en una combinación de materias teóricas y mucho taller, donde hay una ratio de un profesor por cada 15 alumnos.
Cómic, nueva opción
La escuela privada ESAP, en Vigo, tiene previsto ofrecer este septiembre el ciclo de Cómic, que formará especialista en narración gráfica y elaboración de guiones, además de conocer las técnicas artísticas. Cuesta unos 5.000 euros al año, que se pagan en mensualidades y se reducen con beca ministerial.