CIENCIAS
No hay sanidad sin laboratorio. Ni investigación. Solo hay que mirar detenidamente a nuestro alrededor para descubrir que en casi cada barrio hay una clínica que recoge y gestiona muestras. Con la población más concienciada que nunca en el bienestar y la salud a través de la detección precoz, hacerse un análisis es ya algo muy habitual.
Muchas de las funciones de un laboratorio están automatizadas, pero exigen de la participación y sobre todo control de técnicos que garanticen la organización y seguridad de esos espacios.
Estos estudios de FP tienen mucho éxito, porque ofrecen buenas oportunidades de empleo en unas condiciones muy interesantes. Les abren además las puertas a a la investigación y a nuevos campos con los que se trabaja, desde los ensayos clínicos hasta los estudios de histocompatibilidad para el trasplante de órganos y tejidos. Pueden trabajar de técnicos en laboratorios de diagnóstico clínico, de investigación y experimentación o en los de toxicología, y además pueden ser delegados comerciales de productos hospitalarios y farmacéuticos. Es decir, pueden trabajar en atención primaria; en los departamentos hospitalarios de microbiología, hematología, hemoterapia, bioquímica, inmunología, farmacia hospitalaria y en laboratorios de los servicios de medicina y cirugía experimental; en los laboratorios de la industria de alimentación, farmacia o cosmética; en los de los institutos anatómico-forenses o de toxicología; y en los centros de experimentación animal.