CIENCIAS
Cada vez más, empresas e instituciones públicas dedican un mayor esfuerzo al control de la calidad de sus bienes y servicios. Los consumidores exigimos que se ofrezcan con un difícil equilibrio entre precio y calidad, y eso se traslada al día a día de las empresas. Y para verificar los acabados y garantías de los productos se necesitan profesionales que sepan las técnicas y el uso de las diferentes herramientas. Todo es susceptible de ser revisado, de los juguetes a la alimentación, de la ropa a la cosmética, así como los materiales de la industria y la construcción. Por tanto, un analista de laboratorio tiene un amplísimo terreno en el que desarrollar su carrera: en empresas donde sea necesario realizar ensayos físicos, fisicoquímicos, análisis químicos e instrumental de materias y productos, así como en aquellas donde se realizan pruebas microbiológicas y biotecnológicas en áreas ambientales y de alimentación.
Las salidas profesionales abarcan diferentes sectores: analista de laboratorio químico, de materiales, microbiológico; de industrias agroalimentarias, transformadoras; de centros de formación, investigación y desarrollo; analista microbiológico de aguas potables y residuales, alimentos, medio ambiente, farmacia y biotecnología; analista de materias primas y acabados; técnico de laboratorio de química industrial, en control de calidad de las industrias manufactureras; técnico de ensayos de productos de fabricación mecánica y de materiales de construcción.