CIENCIAS
La miopía es un defecto de refracción que hace que se tenga una visión borrosa de los objetos que están lejos, mientras que los cercanos se aprecian con claridad. Un 19,8 % de la población gallega es miope y, según el Colegió Oficial de Ópticos Optometristas, se ha convertido en uno de los defectos visuales más comunes a nivel mundial, afectando a personas de todas las edades; y en eso tiene mucho que ver el uso de pantallas y el hecho de pasar menos tiempo al aire libre. Los dos profesionales sanitarios encargados de la salud de los ojos son los ópticos y los oftalmólogos y, a pesar de que son profesionales visitados habitualmente por gente de todas las edades, no todo el mundo sabe diferenciar bien sus funciones. El óptico se encarga de evaluar la visión, detectar problemas refractivos (como miopía, hipermetropía y astigmatismo) y prescribir gafas o lentes de contacto para corregirlos. No es médico y no trata enfermedades oculares. El oftalmólogo es un médico especializado en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades oculares, incluyendo cirugías y prescripción de medicamentos. El óptico mejora la calidad de la visión con soluciones ópticas.
La USC oferta Óptica e Optometría en Santiago; en la facultad se encuentra ubicado el Servicio de Optometría, una clínica universitaria en el que se imparte la docencia clínica y específica de la titulación, y en la que los estudiantes participan de la atención a diversos pacientes bajo la supervisión total de un profesor.