CIENCIAS
Si el técnico en Imaxe para o Diagnóstico se encarga de acompañar al paciente en el proceso de conocer su situación sanitaria, el de Radioterapia es quien está junto al enfermo a la hora de recibir la medicación. En este segundo caso la atención al paciente, con eficacia y amabilidad, es un asunto importante, tanto que se le destinan 160 horas de su formación.
En el aspecto puramente técnico, estos graduados saben manejar las complejas máquinas que emiten radiación, y casi siempre se usan para curar al paciente y no como proceso diagnóstico. Las más conocidas son los llamados aceleradores lineales, que generan un haz de fotones, electrones o protones. Los técnicos se encargan de las funciones auxiliares en braquiterapia (la más conocida es la colocación de semillas como fuente de radiación en el cuerpo, como en algunos cánceres de próstata); y en teleterapia, con la que, al contrario que en la anterior, el mecanismo de radiación se encuentra lejos del paciente.
Pueden desempeñar su trabajo en varios ámbitos: organizando el área y controlando el suministro de existencias y el funcionamiento de los equipos; o diferenciando imágenes normales y patológicas; realizando la dosimetría clínica mediante simulación virtual; comprobando la calidad de las imágenes obtenidas o aplicando tratamientos de radioterapia.
De su formación, 384 horas (un trimestre) se realiza en centros de trabajo, por lo que una vez con el título son profesionales que pueden ejercer con garantía de eficacia desde el primer día.