Fue la carrera de moda en los 80, cuando en España (casi) todo estaba por descubrir. Y ahora, con la fluidez de las sociedades vuelve a colocarse entre los grados que nos explica como colectivo. En la carrera, el alumno aprende a analizar la evolución de las sociedades y sus procesos, y da cuenta de cómo las acciones de las personas están modeladas por su posición en la estructura social y dependen de categorías socialmente construidas como la clase social, el género y la etnia.
Para ello, la titulación dedica mucho tiempo a comprender teóricamente las relaciones entre individuos y sociedades, e incorpora asignaturas dedicadas a la aplicación práctica de metodologías y técnicas de investigación y análisis propias de las ciencias sociales.
El peso fundamental de la investigación se encuentra en la estadística, las técnicas de análisis multivariante y las técnicas etnográficas conducentes al análisis del discurso y de la narrativa.
El espíritu crítico y una ética muy clara son complementos en la formación del sociólogo, porque este no se debe limitar a mirar el mundo, sino que ha de procurar mejorarlo ofreciendo soluciones realistas y positivas.
Hay otra faceta muy importante de la sociología y es la investigación de los mercados, con el fin de conocer las tendencias que triunfan y que se abrirán paso en el futuro, y no solo comerciales.
En Galicia solo la UDC la que tiene la titulación, y se suma la UNED.