ARTES
Este es uno de los ciclos de artes plásticas, que son las enseñanzas profesionales del arte y diseño. Se accede desde el bachillerato de artes —hay unas pocas plazas reservadas para bachilleres de otras modalidades—, y se estudia en las escuelas de arte y superior de diseño (EASD). Durante los dos años de formación del ciclo, que es fundamentalmente práctico, los alumnos sabrán definir las características formales, funcionales, técnicas, estéticas y de materiales de un proyecto; podrán realizar planos, bosquejos y dibujos con color, así como maquetas para comprobar el resultado; sabrán realizar las piezas ateniéndose a las especificaciones del proyecto; y podrán planificar y llevar a cabo el proceso de dorado y policromado de carácter escultórico, entre otras habilidades.
Con el título, podrán trabajar de encargados de taller de dorado; doradores, plateadores y policromadores artísticos; decoradores en las mismas técnicas; y asistentes en restauración de piezas que hayan tenido esos mismos procesos.
Lo dorado siempre ha estado vinculado al lujo y la sofisticación, y eso se lleva a cualquier terreno. Carlos Isla, responsable de Dourado, Prateado y Policromía de la EASD Pablo Picasso, de A Coruña, explica que se ve «en muchas tiendas la rotulación, por ejemplo en el escaparate, está hecha a mano, con oro, un pintado que evoca la distinción y la exclusividad». «Es la joyería de las artes plásticas, se aplica a otras disciplinas, del diseño de carteles al de producto, ilustración o decoración, como la recuperación y policromía de muebles antiguos», concluye Isla.