CIENCIAS
Estudiar Veterinaria siempre ha sido una opción acertada para personas amantes de los animales, un colectivo que en los últimos meses se ha levantado en contra de una nueva normativa que regula su profesión y que les obliga a pasar más tiempo delante del ordenador con trámites burocráticos y les limita el tipo de tratamientos o fármacos que pueden aplicar.
La carrera universitaria que imparte la USC en Lugo tiene mucho éxito a nivel nacional y europeo, y para acceder hay que tener una buena nota. Es una formación exigente en cuanto al temario y de cinco cursos de duración, pero tiene mucha práctica. Desde el primer año los estudiantes ya entran en contacto con los animales, aunque inicialmente lo hacen a través de vísceras y huesos; en tercero se centran en el diagnóstico de casos reales y para eso acuden al Hospital Rof Codina de Lugo y usan ecografías, TAC y resonancias, además de entrar en el quirófano. En cuarto lo más importante es la reproducción e inseminación y obviamente sus resultados: la obstetricia veterinaria y los partos.
Prácticas
Y, finalmente, en quinto ponen en práctica todo lo aprendido. Hace unos meses, la universidad y la Xunta firmaron un programa conjunto para poder realizar prácticas, tanto curriculares, contempladas en los planes de estudios, como extraescolares o complementarias en alguno de los seis centros de formación y experimentación agraria adscritos al ministerio (Pedro Murias de Ribadeo, Guísamo, Lourizán, Monforte de Lemos, Becerreá y Sergude).