CIENCIAS
Galicia es tradicionalmente una de las comunidades autónomas con más incendios forestales y más superficie calcinada, dato que confirma la necesidad de profesionales que trabajen tanto en la extinción de estos fuegos como en su prevención. Y un dato positivo es que la provincia de Ourense cerró el 2024 con el número más bajo de incendios forestales de la última década, una noticia en la que seguro ha tenido que ver la operatividad de la nueva base aérea de Verín-Oímbra, en marcha desde el pasado año. Allí son necesarios titulados en Xestión Forestal e do Medio Rural, una propuesta formativa muy completa en la que, durante dos años, los estudiantes aprenden botánica, fitopatología, maquinaria, topografía, defensa contra incendios, gestión cinegética, de pesca continental o de montes. Porque la prevención de fuegos es una de sus labores más importantes, pero no la única: otra que les da mucho trabajo es la del control de plagas, como las de la velutina, uno de los problemas recurrentes a los que se enfrentan en los últimos años. Y también cumplen funciones relacionadas con la coordinación y supervisión de los proyectos para cuidado y explotación del monte, como realizar operaciones topográficas, trabajos en altura, planificar repoblaciones y correcciones de hidrología forestal; programar trabajos selvícolas, organizar las actividades de aprovechamiento de los productos, preparar actuaciones para mejorar el hábitat de especies cinegéticas y acuícolas; programar la producción de semillas y plantas en vivero; o controlar y proteger el medio ambiente.